La sociedad argentina se enojó con algunos conductores que dejaron encerrados a sus perros en el auto, los cuales fallecieron por el calor dentro del vehículo.

Pero lo que sucedió en Neuquén supera todo lo pensado, ya que una pareja que estaba con su bebé, decidió pasar una noche de fiesta y se fue a bailar dejándolo encerrado en la camioneta.

La seguridad del local escucho los gritos de la criatura y forzaron las puertas para poder abrirlo y rescatarlo.

Como corolario de la situación, la decisión de la Justicia fue otorgarles nuevamente el bebé a los padres que lo dejaron librado a su suerte, como si nada hubiera pasado.