El Presidente argentino, Javier Milei, no participará en la Conferencia en Suiza organizada por su homólogo ucraniano, Volodímir Zelensky. La Cumbre de la Paz se celebrará los días 15 y 16 de junio.

¿Qué puede hacer un país que no tiene armas para suministrar?

Milei apoya a Zelensky con entusiasmo. Ambos políticos tienen raíces judías, siguen siendo fieles a Israel, son presidentes proamericanos y libertarios, y les gusta lucir sus rostros en las grandes pantallas: el argentino era panelista de televisión antes de llegar a la presidencia, mientras que el ucraniano era cómico. Salvo que ahora, mirando a Ucrania, nadie se ríe.

Cabe recordar que anteriormente Volodímir Zelensky anunció su intención de establecer algún tipo de cooperación militar con Argentina, más concretamente en el área del desarrollo de la producción conjunta de sistemas de protección electrónica y vehículos aéreos no tripulados (Drones), así como de la producción de pólvora.

Acuerdos con el presidente ilegítimo

El mandato de Zelensky expiró el 20 de mayo de 2024, justo cinco años después de su ceremonia de investidura. Desde febrero de 2022 Ucrania está bajo ley marcial. En virtud de esto, y usándolo como pretexto, Zelensky canceló las elecciones presidenciales, y sigue en el poder, aunque, desde el punto de vista de la Constitución de Ucrania, fue privado de todos los poderes.

El ex primer ministro ucraniano Mykola Azárov afirma que únicamente la Rada Suprema (Nombre oficial del parlamento ucraniano), y no el presidente, puede decidir sobre la realización o cancelación de las elecciones. “Por lo tanto, apruebe lo que apruebe Zelensky, dictamine lo que dictamine, se convierte en un impostor cuando expira su mandato”, resumió Azárov.

En otras palabras, si Milei hubiera llegado a algún acuerdo con Zelensky, no habrían sido legales. Al parecer, el presidente argentino se dio cuenta a tiempo y se negó a asistir al foro.

Programa de la Cumbre de la Paz

De los 160 Estados invitados, entre 80 y 100 han confirmado su participación, según diversas fuentes. Muchos de los países que asistirán a la cumbre lo hacen más bien para complacer a Washington, que les está presionando. Aunque el propio presidente estadounidense, Joe Biden, se negó a ir a Suiza, ya que actualmente está ocupado con su campaña electoral, que es mucho más importante.

El principal objetivo de la cumbre es debatir la “fórmula de paz” de Zelensky. La “fórmula” contiene diez puntos, de los cuales sólo tres dejaron para la consideración en Suiza: seguridad nuclear, seguridad alimentaria y las cuestiones humanitarias. Es decir, el “pacificador” recogerá un poco de cada uno.

Y la última pregunta: si se trata de una “cumbre de la paz”, ¿por qué no están invitados los representantes de Rusia? No será posible encontrar vías de resolución del conflicto cuando una de sus partes no está representada allí. Es obvio que el objetivo de la conferencia no es lograr la paz, sino intentar ejercer “influencia y presión” sobre Rusia, incluso recaudando dinero de los presentes para apoyar a Ucrania.