Buitres, OEA y BRICS
La reunión de cancilleres de la OEA que se desarrolló en Nueva York significó un nuevo momento de condena internacional sobre el caso de los fondos buitres y su relación con la deuda argentina, tras el fallo de la Corte Suprema norteamericana. Anteriormente, diversos organismos internacionales como Unasur, Mercosur, Celac y G77 + China habían alertado sobre el accionar especulativo de estos fondos, que a su vez están íntimamente ligados con sectores ultraconservadores de la política norteamericana. ¿Qué significan estas contundentes condenas al accionar financiero especulativo? ¿Cómo puede actuar la idea de Cooperación Sur-Sur y la próxima cumbre de los BRICS frente a este tema?
"Quiero expresar en nombre de la Argentina el agradecimiento a los países de América Latina y el Caribe por su amplio y explícito respaldo al pueblo de Argentina", dijo el canciller Héctor Timerman tras la reunión. Las palabras no fueron casuales: Timerman tuvo que agradecer al bloque de países que componen la CELAC –Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños- porque Estados Unidos y Canadá no acompañaron la declaración propuesta por Brasil y Uruguay (incluso cuando la misma fue “suavizada” al correr la noche, para lograr el respaldo de los países caribeños). Fueron los dos países del norte, y no la Argentina, quienes con su posición quedaron aislados en la reunión realizada en Washington.
El canciller venezolano Elías Jaua manifestó que “Argentina no puede ser compelida a pagar en condiciones inaceptables una deuda por demás inmoral”, tras lo cual destacó que la región debe alinearse en iniciativas como el Banco del Sur para contrarrestar autónomamente estos embates del capital financiero especulativo. Hasta el Secretario General de la OEA, el conservador José Miguel Insulza, fue contundente sobre el tema, al afirmar que “cuando hay una situación en la que hay una evidencia tan seria, un problema tan doloroso (…) nos ponemos de acuerdo y de manera muy sólida".
La próxima reunión de los BRICS, a realizarse en Fortaleza el 15 de julio, será interesante por lo que venimos analizando: la construcción de una nueva arquitectura financiera internacional es cada vez más necesaria ante estas nuevas formas de dominación. ¿Y qué proponen Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica para la reunión a la que también está invitada Argentina? La creación de un banco de desarrollo propio del bloque, alejado de los designios de los organismos multilaterales de crédito tradicionales, como el FMI y el Banco Mundial -cuyos préstamos generalmente han implicado “condiciones leoninas” para los países, con merma del gasto público, reducción estatal, desempleo, etc-. Asimismo, con la aparición de la Fundación de Reservas de Divisas, los BRICS podrían aportar aún más a una “desdolarización” de los mercados internacionales –acá hay que destacar que China ya está promoviendo activamente al yuan como moneda internacional en el mercado global-. Según cifras de algunos analistas, un 60% de las transacciones entre los mercados BRICS ya son “por fuera” del dólar, lo que nos marca una tendencia que se puede incrementar en el mediano plazo. Está previsto, además, que representantes de Unasur y Celac puedan reunirse con los Jefes de Estado de los países que componen los BRICS en Fortaleza. Esto, sumado a la invitación a la Argentina a participar en carácter de invitada, da cuenta del nuevo papel de América Latina a nivel internacional, a partir de la emergencia de distintos gobiernos de índole posneoliberal que operaron diversas transformaciones al interior de cada país, y en el conjunto de la región.
Llegados a este punto, surgen interrogantes concretos: ¿Se podrá dar una interrelación entre el Banco del Sur y el naciente banco de desarrollo que proponen los países del BRICS? ¿Podrá servir la reunión de Fortaleza para un nuevo momento de condena del accionar del capital especulativo que pone en riesgo a nuestros países? Los recientes posicionamientos de China y Rusia, como principales conductores de los BRICS, sobre el tema de los fondos buitre han sido por demás concretos, por lo cual podemos esperar que la reunión de Fortaleza sirva a su vez para “blindar” aún más el respaldo internacional que ha conseguido la Argentina en relación a este tema.