Arrancaron las finales de la liga más importante de básquet del mundo, y fue con triunfo de Golden State Warriors por 108-100 ante Cleveland Cavaliers, en un partido bárbaro, apasionante, y que se definió en la prórroga.

"LeBron reina pero Curry gobierna", titula un diario español. Es que el mejor de todos -¿seguirá siéndolo?-, conviritió 44 porotos, pero el joven Curry se llevó todas las miradas con sus jugadas.

La primera final fue un espectáculo que no defraudó a nadie, donde ambos equipos desplegaron baloncesto del bueno, y que tuvo en vilo a todos los espectadores debido al impactante final, donde ninguno logró sacar la ventaja, y por eso tuvieron que jugarse cinco minutos más de tiempo extra.

Cavaliers no pudo aprovechar los 44 puntos de LeBron James, quien tuvo el tiro ganador sobre final, que habría evitado la prórroga, pero no logró encestar.


De poco sirvió, también, el taponazo de Kyrie Irving sobre Stephen Curry, cuando el MVP de la temporada regular se iba directo al aro para el doble que también hubiera evitado el tiempo suplementario.

Para colmo, Irving salió lesionado y no pudo terminar el partido. Podría ser una baja sensible para Cleveland para el resto de serie.

Por el lado de Warriors, fueron letales en el tiempo extra, donde, de la mano de Curry, que metió 26 puntos en todo el partido, y Thompson, que se anotó 21, pudieron sellar el triunfo. También fue importante la tarea de Andre Iguodala, quien saltó desde el banco, y aportó 15 tantos, además de tener el trabajo de marcar a LeBron.

El Oracle Arena de la ciudad californiana de Oakland, donde los Warriors son locales, fue el escenario del primer choque de la serie final a mejor de siete, donde el campeón de la Conferencia Oeste, liderado por James, no pudo ante el campeón de la Conferencia Este, aunque esto recién empieza.