Según especialistas en la materia, es fundamental que los adultos del hogar fomenten tanto una alimentación equilibrada como un ambiente rodeado de salud.

Es clave que las comidas resulten atractivas y variadas, priorizando la inclusión de frutas y verduras, ya que forman parte de los grupos de alimentos esenciales. Sin embargo, estos suelen ser los que presentan mayores dificultades para incorporarse a la dieta diaria.

De qué forma podés generar en un hábito alimenticio saludable en la infancia

“Lo ideal es que, desde un principio se incorporen hábitos saludables, entre los cuales se encuentra desde el nacimiento la lactancia materna y luego la alimentación complementaria que comprende un largo proceso de adaptación de la lactancia exclusiva hasta que el niño descubre todo el mundo de los alimentos”, expresa la especialista en nutrición de la Policlínica de Lomas de Tafí, licenciada Mariana Martínez.

Para hacer la alimentación más saludable y atractiva en ocasiones especiales como cumpleaños, una alternativa recomendada por la nutricionista es modificar algunos ingredientes en las preparaciones clásicas. Por ejemplo, se puede optar por chocolatada utilizando leche descremada en lugar de entera y reemplazar el cacao azucarado de supermercado por su versión amarga, disponible en dietéticas. 

Esto permite incorporar lácteos de manera más saludable en recetas dulces como muffins, galletas de avena o budines. Además, se pueden servir frutas frescas en trozos, como manzana, banana o pera, y aprovechar las frutillas de temporada, combinándolas con jugo de naranja en vasitos.

En cuanto a las opciones saladas, se sugiere preparar crackers caseras, sándwiches de jamón y queso o pizzetas. Otra alternativa es utilizar cortes de carne magra para elaborar albóndigas, ofreciendo así una opción nutritiva. Además, es importante establecer un momento específico durante la celebración para servir los alimentos, evitando que estén disponibles durante toda la fiesta para fomentar una alimentación consciente.

En lo que respecta a las bebidas, es preferible sustituir las gaseosas por jugos naturales, licuados de frutas o aguas saborizadas, priorizando siempre el acceso a agua fresca para que los niños se mantengan hidratados antes, durante y después de jugar.

El hábito de consumir agua regularmente es esencial y debe fomentarse desde la infancia. Para lograrlo, es importante adaptarse a las posibilidades de cada familia, teniendo en cuenta los horarios escolares, laborales y la rutina diaria.

Si un niño está atravesando una molestia estomacal, la especialista recomienda a los padres no alarmarse si presenta falta de apetito al inicio y evitar forzarlo a comer. En estos casos, sugiere comenzar con un día de dieta líquida, incluyendo agua de compota de frutas y caldos caseros de verduras como zapallo y zanahoria. Luego, se puede avanzar a purés y, si la evolución es favorable, reintroducir la alimentación habitual, evitando verduras crudas y frituras hasta que la microbiota intestinal se recupere por completo. Se recomienda optar por cocciones al horno o a la plancha hasta que el sistema digestivo esté totalmente restablecido.