Cuál es el hábito saludable ideal para mantener los huesos sanos
Conocé las mejores maneras de cuidar tu organismo para tener una vida saludable, siguiendo unas serie de hábitos que impactarán en tu salud.
Con el paso del tiempo, la salud ósea se ve afectada, ya que los huesos pierden resistencia, aumentando el riesgo de desarrollar enfermedades como la osteoporosis, una condición que afecta a muchas personas. Para prevenir el debilitamiento, es fundamental llevar un estilo de vida saludable, lo que implica una alimentación equilibrada con frutas, verduras y productos lácteos.
Un descanso adecuado también juega un papel clave en el bienestar general. Dormir correctamente después de un día activo no solo permite recuperar la energía, sino que también favorece la concentración y el funcionamiento mental.
Cómo podés mantener los huesos sanos con un hábito saludable
En este estudio, la especialista Christine Swanson de la División de Endocrinología, Metabolismo y Diabetes de la Universidad de Colorado, se enfocó en identificar los factores que influyen en el desarrollo de ciertas enfermedades, como la osteoporosis, un trastorno que provoca el debilitamiento y la fragilidad de los huesos. Según el portal MedlinePlus, esta condición ocurre cuando la densidad ósea disminuye, lo que aumenta el riesgo de fracturas y lesiones.
Uno de los principales problemas de la osteoporosis es que no presenta síntomas previos, por lo que muchas personas solo descubren que la padecen tras sufrir una fractura. Por esta razón, se recomienda que las personas mayores de 50 años consulten con su médico para evaluar su salud ósea.
La investigadora también observó que hay etapas de la vida en las que la calidad del sueño se ve afectada, lo que perjudica la formación ósea. Durante la infancia, los huesos crecen mientras el cuerpo descansa, ya que las células óseas aprovechan el sueño para regenerarse. En los adultos, este proceso continúa, aunque de manera más lenta, explicó Swanson.
Este fenómeno está vinculado a los ritmos circadianos, los cuales regulan los cambios físicos y mentales a lo largo del día, según el National Institutes of Health. Con el paso del tiempo, estos ritmos pueden alterarse, afectando la capacidad de muchas personas para conciliar el sueño de manera adecuada. Swanson señaló que no solo cambian la duración y calidad del descanso, sino también la preferencia de la fase circadiana en hombres y mujeres.
A lo largo de la investigación, se detectó que la reducción de las horas de sueño provocaba una disminución en los marcadores de formación ósea, lo que resultaba en una menor producción de células óseas. "Si una persona genera menos hueso del que pierde, con el tiempo esto puede derivar en enfermedades como la osteoporosis. Además, factores como el sexo y la edad pueden influir en la vulnerabilidad a esta afección, siendo las mujeres jóvenes las más propensas a sufrir los efectos negativos de la falta de descanso en la salud ósea", concluyó la experta.
Por esta razón, recomienda adoptar hábitos saludables como mantener una alimentación rica en vitaminas y minerales, realizar actividad física, evitar el consumo excesivo de tabaco y alcohol, y procurar un sueño reparador para proteger la estructura ósea a lo largo de la vida.