No saber quién es Nietzsche, puede ser. Einstein, también. Kurt Cobain, bueno, pero Sarmiento, no saber quién es o cómo luce Sarmiento, es un poquito preocupante. Sin intención de estigmatizar a la pobre muchacha, este segmento te muestra la vergüenza que podés pasar si no estudiás y vas a un programa de prendas.

Le dieron varias oportunidades pero por miedo, nervios o simple ignorancia, no pudo responder ni reconocer ninguna de las fotos salvo una de dibujitos. De todo esto, hay algo que podemos asegurar: la chica tuvo cable.