El Ejecutivo envió al Congreso el proyecto de reforma del Código Procesal Penal, y en Duro de Domar estuvo el Secretario de Justicia de la Nación, Julián Álvarez, explicando varios detalles y despejando las dudas que los medios hegemónicos intentan instalar.

En primer lugar, Álvarez indicó que la instrucción del juicio oral se va a extender como máximo por un año, cuando en la actualidad dura, en promedio, cuatro años, y hasta puede alargarse por 10 o 15 años en algunos casos. “Si después de un año, el fiscal o el juez no lograron terminar de instruir la causa, se considera que están en culpa grave”, remarcó.

“La culpa grave la analiza el consejo de la magistratura, y decide si sancionar o no al juez; a las tres sanciones, el juez puede ser elevado a jury”, subrayó el Secretario de Justicia, y completó: “Un año el fiscal investiga; termina la investigación, el juez eleva la causa a juicio y dura un mes; todo es oral”.

Además, explicó que a partir de las reformas, la víctima puede participar, y, junto a su abogado, puede llevar a cabo una investigar. En la actualidad, esta parte no tiene lugar.

Sobre “la puerta giratoria”, y la figura de “conmoción social”, Álvarez indicó que se trata de un presupuesto para dictar prisión preventiva. “Un presupuesto es la expectativa de la pena, otro es la naturaleza del hecho, otro es conmoción social”, remarcó, y agregó: “Hay que analizar una conmoción social que genere peligro de fuga”.

Por otro lado, el Secretario precisó que en este momento hay 60 mil personas presas en todo el país, “de las cuales 70% están con prisión preventiva”. Es decir que “7 de cada 10 presos no están condenados”, por lo tanto no se sabe si son culpables o inocentes.

También, el funcionario se encargó de aclarar que esta reforma “se aplica a todos los procesos desde la vigencia del código”. Como varios sectores mediáticos querían instalar la idea que se trataba de una forma de favorecer la impunidad, explicó: “Los que están tramitando hoy, lo hacen con la misma norma de procedimiento”.

Respecto a cómo funcionará el sistema acusatorio, indicó: “Pasamos a que cada uno tiene que ocupar el rol que tiene que ocultar; el fiscal, investiga; el defensor, defiende; y el juez, define, toma la decisión. Todos pueden promover pruebas, pero el juez tiene que tomar decisiones”.

En cuanto a la situación de los extranjeros, explicó: “Un extranjero que está en el país sin papeles, que lo agarran cometiendo el hecho delictivo, y que no tiene arraigo familiar, no puede regresar por 15 años; y si vuelve se lo procesa y se lo condena”.

Por su parte, el Secretario de Justicia expresó que “estamos ante la modificación legislativa más importante de los últimos 200 años”, ya que la consideró como “una reforma muy integral”.

En relación al tratamiento por parte de los medios sobre al proyecto, Álvarez recordó un programa de Jorge Lanata “que se llamaba ‘el colapso judicial’”, y al respecto, manifestó: “En todo el programa decía que ‘hay que cambiar el código procedimiento penal’, y yo estoy esperando a ver qué dice ahora”.

Por último, el Secretario de Justicia, destacó: “La justicia que era lenta, ritualista, formal y escrita; ahora va a ser oral, pública, ágil, con tiempos perentorios”.