El nuevo Código Procesal Penal buscará acelerar los procesos judiciales
Con el proyecto de reforma al Código Procesal Penal elaborado por el Ejecutivo para su debate en el Congreso, se busca reducir los tiempos de cuatro años a seis meses y acelerar los procesos judiciales. Celeridad, oralidad y publicidad: las claves de la reforma al Código Penal.
El secretario de Justicia de la Nación sostuvo que el proyecto para reformar el Código Penal tiene por finalidad simplificar todo el sistema judicial, dando celeridad a los proceso a través del modelo "acusatorio", que implica una reducción significativa en los tiempos de la justicia.
Julián Álvarez, secretario de Justicia de la Nación, se refirió al proyecto de reforma del Código Procesal Penal, que fue anunciado el martes por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, argumentando que se trata de "una demanda de toda la sociedad" que pide "celeridad y eficiencia a la hora de impartir justicia".
El funcionario recordó que hoy, con el modelo "inquisitivo" en vigencia en el sistema judicial argentino, "el promedio para que la causa llegue a juicio es de cuatro años", y con la reforma hacia un modelo "acusatorio" se pretende reducir esos tiempos a "seis meses".
"Tenemos un modelo en el sistema judicial que es inquisitivo, donde el juez a la vez que tiene que ser imparcial es el que investiga la causa", y es con la reforma hacia un modelo "acusatorio" que será el fiscal quien instrumentará la causa y el defensor quien deberá defender, quedando al juez la tarea final de resolver imparcialmente.
"Queremos simplificar el sistema, hacerlo oral, rápido, que todas sean audiencias orales", indicó Álvarez sobre la reforma impulsada por el Poder Ejecutivo, que recoge y actualiza iniciativas presentes en el anteproyecto de Código Procesal Modelo para Iberoamérica que elaboró el destacado jurista Julio Maier y el anteproyecto de Alberto Binder (INECIP), según indica el portal Infojus.
Así, el proyecto elaborado por el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación que será enviado al Congreso para el debate, incorpora –como indicó el secretario de Justicia– los principios de celeridad, oralidad, publicidad y “desformalización” de las decisiones procesales.