Para el diputado Bertie Benegas Lynch que los alimentos procesados tengan una advertencia sobre el contenido nocivo que tienen, significa que el Estado trata a la gente como estúpidos.

Tal vez habría que recordarle al diputado que la Ley de Etiquetado Frontal de Alimentos fue sancionada en Diputados 200 votos positivos, 22 en contra y 16 abstenciones, por lo que sus impresiones sobre la idiotez también involucran a sus colegas.

Según Benegas Lynch no hace falta que le avisen si un tomate está podrido y que si a alguien le hace mal el alto contenido de sodio o de azúcar lo hablará con su cardiólogo. Claramente el diputado cree que todos los ciudadanos tienen acceso directo a un especialista cada vez que lo necesitan como si tuvieran el mejor plan de un prepaga.

Bertie Benegas Lynch parece un hombre culto y preparado pero cada vez que abre la boca demuestra lo contrario.