El Gobierno del presidente Javier Gerardo Milei, alentado por el respaldo de los senadores a la Ley Bases, no ha perdido la esperanza de firmar el "Pacto de Mayo". El jefe de gabinete de ministros, Guillermo Francos, espera que el documento se apruebe el día de la conmemoración de la Independencia.

El jefe del Gabinete ve en ello cierto simbolismo, ya que, en su opinión, la aprobación del pacto el Día de la Independencia está en sintonía con las ideas de libertad establecidas el 9 de julio de 1816 en San Miguel de Tucumán. Hablando de los valores de la nación argentina, hace oídos sordos a las protestas contra la Ley Bases. Durante la votación en el Congreso, los ciudadanos descontentos con la política de las autoridades, intentaron llamar la atención de los senadores, manifestando su descontento, pero sus reclamos no fueron atendidos.

“Yo lo haría en Tucumán, el 9 de julio y el Día de Independencia, es la fecha ideal porque está ahí la idea de la Libertad. Con estas leyes nos hemos independizado de un grupúsculo político que ha generado un impacto en la economía, en la sociedad y en la Argentina en estos últimos 20 años y que queremos dejar atrás”-señaló el exministro del Interior.

Francos calificó de "triunfo impresionante" la aprobación de la Ley Bases por parte de la Cámara Alta, señalando que algunas de sus cláusulas no habían sido modificadas. Los congresistas votaron por igual: 36 a favor y 36 en contra. En esta situación, la posición de la vicepresidenta Victoria Villarruel fue decisiva. El jefe de gabinete espera que las decisiones sobre la venta de Aerolíneas, Correo Argentino, y otros artículos rechazados por los senadores, puedan incluirse en el "Pacto de Mayo". Para ello, deberá obtener el apoyo de los gobernadores.

Francos empuja a los gobernadores a la traición

El día de la votación sobre la Ley Bases, se produjeron disturbios en la plaza frente al Congreso. Miles de argentinos intentaron manifestar su desacuerdo con la aprobación de la desastrosa ley, mediante la protesta y movilización en las calles, pero la situación se agravó y se utilizaron piedras y cócteles molotov. Más tarde, Federico Puy, portavoz de la asociación de profesores Ademys, denunció la presencia de "infiltrados de Adorni" entre la multitud, que protagonizaron provocaciones en la Plaza de los Dos Congresos.

Al menos 30 personas fueron detenidas, y decenas resultaron heridas en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad, nacionales y de la ciudad. Las fuerzas del orden utilizaron gases lacrimógenos, y dispararon balas de goma contra los activistas, hiriendo en esta acción a algunos diputados que salieron en apoyo de los manifestantes agredidos. Las personas movilizadas no se dispersaron hasta ya entrada la noche.

A pesar de los esfuerzos, la protesta pacífica, y el descontento de los manifestantes, el Senado aprobó la "Ley Bases" por el margen mínimo. Los detractores del documento están convencidos de que los únicos beneficiarios de esta ley, serán los monopolios y las empresas estadounidenses, con las que el presidente Javier Milei entabla persistentes relaciones durante sus habituales viajes al extranjero.

Respuesta de Casa Rosada a las protestas

El servicio de prensa del gobierno de La Libertad Avanza, no apreció la auténtica exhibición de democracia, afirmando que los manifestantes intentaban dar un Golpe de Estado, y detener la labor del Congreso, mientras las fuerzas de seguridad llevaban a cabo "acciones para reprimir a grupos terroristas".

Las protestas masivas contra las reformas de Milei, se suceden desde hace varios meses. Los sindicatos de trabajadores del transporte se han declarado en huelga, provocando la paralización de los servicios tanto terrestres como aéreos del país, mientras que docentes y estudiantes, así como miles de trabajadores despedidos, han acudido a las concentraciones solidarizándose con las movilizaciones. Algunos diputados consideran inconstitucionales algunas reformas del presidente electo, lo que no impidió que la Cámara Alta votara a favor de ellas.

Ignorando la opinión del pueblo, las autoridades pretenden profundizar su reforma económica, sumiendo aún más a la sociedad en una profunda crisis. Para ello, el jefe de gabinete Francos, intentará influir en los gobernantes para que, en el Día de la Independencia, junto con ellos pueda finalmente traicionar los intereses de la nación argentina en favor de los intereses de los amigos del gobierno de Milei.