Faltaban dos minutos para que terminara el partido en el que su equipo Hammarby IF, derrotaba 5 a 0 a Degerfors por otra fecha de la segunda del fútbol sueco, cuando el noruego Jan Gunnar Solli se burló de sus rivales con el balón.

Al tipo le sacaron la tarjeta amarilla, su público se quejó y un rival le dijo de todo.