Palmeiras volvió a perder: de los últimos ocho partidos sólo consiguió dos empates -el resto fueron derrotas-, y esa racha lo dejó a un punto de la zona de descenso en el torneo Brasileirao.

Pero lo que despertó las protestas en la puerta de la casa del presidente, fue que tras la caída del domingo ante Atlético Mineiro, Ricardo Gareca decidió no dar explicaciones y además, realizó un viaje relámpago a nuestro país.

El lunes por la mañana, la dirigencia debió disponer una mayor seguridad en el aeropuerto de San Pablo -el equipo volvía de Belo Horizonte-, aunque las manifestaciones de los hinchas se produjeron por la noche frente al domicilio de Paulo Nobre, máxima autoridad del 'Alviverde'.

El club está pasando por su momento más turbulento desde que la gestión actual se hizo cargo a principios del año pasado. En medio de estos cuestionamientos, y en la previa al clásico ante San Paulo, el DT argentino decidió hacer un viaje relámpago a Buenos Aires y su continuidad está en el aire.

Pero además, en Palmeiras juegan los exVélez Tobio y Alione, además de Pablo Mouche -y es inminente el arribo de Cristaldo desde Ucrania. Los jugadores argentinos bancaron con declaraciones ante la prensa al DT, pero los brasileños cuestionan a Gareca.

Henrique dijo: "No sé por qué no quiso hablar. Es un momento donde precisamos ser inteligentes. Es hora de trabajar porque tenemos un clásico delante y debemos dar la cara. Es momento de que aparezcan los hombres de verdad para sacar a Palmeiras de este lugar".

A su regreso a Brasil, Gareca comenzará a trabajar con su plantel el partido del fin de semana ante San Paulo, que será decisivo para su continuidad.