El 31 de mayo a las 20.30, Boca y River jugarán el Superclásico del fútbol argentino pero correspondiente a un encuentro amistoso organizado por el banco que auspicia a ambos equipos. Hasta aquí, nada nuevo. Lo que sí se modificó es el escenario.

¿A qué se debe el cambio? Los fanáticos argentinos que viven en México se quejaron por la imposibilidad de llegar hasta Cancún -sede inicial- para presenciar el duelo. De esta manera, arribar al Distrito Federal les resultará más fácil. El Estadio Azteca, con capacidad para cien mil personas y que albergó la final del Mundial 1986 en la que Argentina gritó campeón, recibirá a los dos más grandes del país. ¿Se llenará?