La historia de Ana Montoya ya la hemos contado. Ahora ella contará que conoció Florencio Varela, el conurbano profundo hacia el Sur. 

Allí estuvo en las gradas de cemento del estadio Norbrerto Tito Tomaghello mirando a su marido Iker Muniain, que empató con su San Lorenzo sin goles ante Defensa y Justicia

Fue el sábado. Y el cronista de Paso a Paso la encontró, y tuvo este genial ida y vuelta con la rubia española. Luego le regaló una remera del programa a Iker.