Imprimen piel humana en 3D para poder experimentar y evitar el uso de animales
Esta bioimpresora en tres dimensiones es un desarrollo de científicos españoles que marca un antes y un después en ciencia y cosmética a la hora de experimentar sobre el cuerpo humano.
La piel es el mayor órgano del cuerpo humano y dada la altura del mismo puede ocupar aproximadamente unos 2 metros cuadrados y llegar a un peso total de cinco kilos.
La posibilidad de reproducir piel humana mediante una máquina es algo que cada vez está más cerca de realizarse. En los últimos meses hubo varios proyectos científicos- pendientes de patentamiento- para poder imprimir piel humana en 3D.
Bio Dan Group en colaboración con el CIEMAT y la Universidad Carlos III de Madrid lograron crear una impresora que puede generar piel humana 100% viable y lista para ser trasplantada en pacientes, o para la aplicación en procesos de investigación cosmética, química o farmacéutica; lo que además permitiría dejar de experimentar con animales.
El avance es clave en el campo de la medicina y la piel se convirtió en el primer órgano susceptible de ser fabricado y vendido a través de biotintas patentadas por las empresas participantes y que buscan poder abaratar costos para que se vuelva algo cada vez más habitual.
"Esta bioimpresora permite crear piel de una forma automatizada y estandarizada, con lo que se mejora la reproducibilidad del proceso. Además, se abaratan los costes de producción", explicó José Luis Jorcano, profesor de Bioingeniería de la Universidad Carlos III de Madrid.
El prototipo se encuentra en fase de aprobación por distintas entidades europeas y el principal escollo a superar es la fabricación de las biotintas.
"El problema de la bioimpresora está en sus cartuchos, denominados ‘biotintas’. El diseño de estos componentes es complicado, ya que, como si fueran jeringas, se rellenan con distintos elementos", subrayó Jorcano. Mediante un delicado sistema computarizado se logra colocar "la mezcla adecuada" que incluye células fundamentales de la piel, como factores para el crecimiento y sustancias para el correcto desarrollo.