Nuestro primer ancestro podría tener un tamaño minúsculo con grandes fauces y no poseer ano
El Saccorhytus coronarius, una diminuta criatura prehistórica, permite establecer nuevas hipótesis para entender la evolución y el desarrollo de los seres humanos.
El fósil del pequeño Saccorhytus coronarius fue descubierto en una roca en Xixiang County en la provincia central china de Shaanxi,
Se cree que estos animales, de menos de un milímetro de largo, vivían hace unos 540 millones de años en el lecho de los océanos mientras se arrastraban entre los granos de arena.
"Cuando los miramos bajo el microscopio parecen como pequeños granos de arroz negro, francamente- no son muy interesantes- pero cuando los colocás bajo un microscopio electrónico, los detalles se vuelven absolutamente fenomenales", aseguró Conway Morris que lidera el equipo que realizó el descubrimiento y publicó sus estudios en la revista Nature.
Entre estos "detalles fenomenales" se hallan una serie de arrugas alrededor de la boca de estos animales que, según creen los especialistas, le habrían permitido a los Saccorhytus coronarius dilatarse considerablemente y así alimentarse de presas mucho más grandes.
Como los seres humanos, esta criatura prehistórica tenía una simetría bilateral, es decir, dos mitades iguales. Además las grandes cantidades de agua que tragaría este ser mientras se alimentaba eran eliminadas a través de varias aperturas que tenía a lo largo de su microscópico cuerpo.
"Estos creemos que serían los precursores de lo que hoy llamamos hendiduras branquiales en los peces", planteó Morris. El rol de los pequeños poros en sus cuerpos es todavía un misterio aunque los investigadores creen que estaban involucrados en ayudar al animal a aferrarse al lecho marino.
Lo más intrigante que encontraron los científicos es que aparentemente el Saccorhytus coronarius no tenía ano aunque todavía se preguntan si es que no pudieron hallarlo en el mismo a pesar de la potente tecnología que utilizan.
"Estos son interesantes y para mí sorprendentes fósiles", se mostró emocionado Imran Rahman, del Museo de Historia Natural de la Universidad de Oxford. "Tienen el potencial de realmente mejorar nuestro entendimiento de los inicios de la evolución de los deuterostomes, los cuales son el mayor grupo de vertebrados, incluidos los humanos", planteó Rahman.
El tamaño tan pequeño de los mismos lleva a nuevas hipótesis por parte del grupo liderado por Morris que comenzó a repensar sobre los estadios de la evolución y si tal vez no hay una historia encriptada que antes no era visible dada la falta de tecnología para rastrear el mismísimo origen evolutivo que llevó al hombre a dominar el planeta.
Fuente: The Guardian