En el estado de Colorado, más precisamente en Denver, un bombero que había acudido a reducir un incendio n las inmediaciones de las Montañas Rocosas, registró el momento exacto en el que las ráfagas de viento hacían desaparecer las llamas.

Las llamas comenzaron el 14 de marzo pasado, en una reserva natural de unas 60 hectáreas ubicado a las afueras de Denver.