El partidito playero que se picó y cuando se venía la debacle terminó de la mejor manera
Un grupo de chicos estaba jugando un partidito en plena playa cuando comenzaron los empujones pero cuando parecía que la cosa se complicaba...
El que es campeón del mundo termina las peleas como quiere. Y eso fue justamente lo que pasó en la tarde del jueves en Mar del Plata cuando un partidito común y corriente empezó a picarse.
Después de una clara falta hubo un par de empujones, incluso un señor algo mayor se involucró amenazando con pegarle a alguien pero quedó en un “no me midaaaaaa” al mejor estilo Caruso Lombardi, pero al final no se involucró.
Una heladerita salió volando y cuando parecía que todo terminaría en una batalla campal, alguien recordó que somos campeones del mundo y empezó a cantar. El resto lo siguió y toda la playa terminó en un aliento que dejó la pelea en un tercer plano, hasta que se reanudó el encuentro.