La Red Nacional de Mujeres Policías con Perspectiva de Género solicitaron a través de una carta abierta dirigida a la gobernadora de Santa Cruz, Alicia Kirchner, la renuncia del jefe de la Policía, José Luis Cortés por causas de abusos y violencia de género. 

“Es una Jefatura encubridora y protectora de agresores sexuales”, expresaron en la carta. El motivo que las llevó a tomar la decisión de enviarle una carta a la gobernadora son los casos de “tres mujeres policías abusadas sexualmente y un femicidio disfrazado de suicidio”.

La Red nació en Santa Cruz de la mano de su referente Gabriela Macías. Recibe denuncias de abusos dentro de las fuerzas de todo el país y la provincia no está exenta. “En lo que va del año, nos hemos visto conmocionadas por las denuncias de abuso sexual realizadas por compañeras mujeres policías”, explicaron en la carta.

“Una historia más dolorosa que otra, con el mismo patrón, una Jefatura encubridora y protectora de agresores sexuales, que sin ningún tipo de enfoque de derechos humanos ni perspectiva de género, han permitido que estos hombres denunciados y con querellas constituidas sigan trabajando en la institución policial rodeados de otras mujeres, y en contacto con la sociedad”, agregaron.

Ante las denuncias realizadas, Gabriela Macías aseguró a Cronica que “dentro de la institución la situación está igual, no hay medidas de apartamiento, siguen con su estado policial, siguen trabajando y el Jefe de la Policía está cada vez más cerca de la gobernadora. La situación nos muestra que la gobernación no está mostrando empatía por lo que está pasando adentro”.

Macías aseguró: “Al Jefe de la Policía lo hacemos responsable directo porque es él el que tiene la autoridad para que tomar medidas frente a este accionar policial. En lugar de apartamientos preventivos hizo traslados dejando en función a los violadores”.

Uno de los casos que impulsan esta carta y que denuncian desde la Red es el de Liseth Barrera, de 19 años, quien fue hallada el 13 de abril con un disparo en la cabeza realizado con el arma reglamentaria de su pareja, un agente de la policía de Santa Cruz.

Desde entonces vecinos y familiares de Gobernador Gregores marchan semanalmente para pedir “Justicia para Liseth”. “Ella aparece misteriosamente suicidada cuando era víctima de violencia de género. Las familias y toda la provincia se movilizan todas las semanas en reclamo de justicia pidiendo el esclarecimiento de la causa y denunciando el encubrimiento policial”, explicó Macías.

Por otro lado, según la Red, el futuro de las mujeres que denuncian abusos sexuales y abusos de poder dentro de la fuerza es incierto. “La jefatura de policía de Santa Cruz se caracteriza por expulsar a mujeres cuando denuncian, como es el caso de Natalia Tolay, que siendo víctima de violencia de género, tras denunciar a tres jefes corruptos, fue perseguida, se le armaron múltiples causas y se la expulsó sin derecho a defensa y sin que existiera resolución judicial”.

“El 13 de marzo de 2018 me notifican mi baja, a raíz de una larga persecución que tuve por parte del Jefe de la Policía José Luis Cortés, por haber denunciado a tres jefes por abuso de autoridad y violencia de género”, le explicó a este medio Natalia Tolay, quien hoy pelea por su reincorporación.

“Es lamentable lo que hacen con las mujeres que denunciamos a los jefes por abuso de autoridad, por violencia de género, no nos asisten, ni siquiera nos ayudan”, expresó Tolay y agregó: “Cuando denunciás a la policía a la primera que investigan es a vos y sos investigada por la misma policía”. expresó Tolay.

“Lamentablemente todas las mujeres que hacen denuncias de los abusos que sufren dentro de la policía no se pueden aislar, inmediatamente la policía con sus equipos de bienestar intentan intervenir pero con los fines de silenciarlas. Ese es el único objetivo de los cuerpos de bienestar. Quieren que hablen con sus jefes y que ahí quede todo”, explicó la referente de la Red.

Verónica Martínez, quien no quiere revelar su verdadera identidad por temor, en diálogo con Crónica aseguró que fue víctima de su pareja policía, quien ejerció violencia de género cuando ella estaba embarazada. “Lo denuncié para proteger a mi hijo y mi embarazo, por su personalidad impulsiva e irascible y porque nunca sabés en qué va a terminar”.

El hombre hoy tiene cuatro procesamientos y uno penal. “Es una persona que no puede estar desempeñando la función de policía y hoy es sargento. Tengo miedo de que le devuelvan el arma porque ya lo hicieron otras veces”, aseguró Martínez con temor.

Matías Solano es abogado de víctimas en la provincia y para el letrado el procedimiento administrativo interno de la policía es lento. “Nos gustaría que fuera más ágil para preservar a la víctima y a la ciudadanía”, dijo.