Santa Evita: piden beatificarla ¿qué requisitos se necesitan?
En el día del nacimiento de María Eva Duarte, la Confederación General de los Trabajadores le pidió al Vaticano que beatifique a la 'abanderada de los humildes' ¿qué es lo que necesita para ser aceptada?
La CGT anunció que presentará un pedido formal para que María Eva Duarte de Perón sea declarada beata por la Iglesia Católica. Un título para el cual se debe contar con determinados requisitos.
En primer término, las beatificaciones deben ser aprobada por el Vaticano y representa un paso previo a la santidad o canonización.
El pedido normalmente lo realiza el obispo de la diócesis a la que pertenece el postulante, casi siempre pasados los cinco años de su muerte.
Inicialmente se realiza un proceso de investigación de lo que se denomina "fama de santidad" y se evalúa si el postulante merece aspirar a esa categoría. Aquí se incluyen factores como la pureza y la integridad de vida de la persona y de sus virtudes.
El relator de la causa -nombrado por la Congregación para las Causas de los Santos- elabora un documento denominado Positio, que incluye los testimonios de los testigos, los principales aspectos de la vida y las virtudes de la persona.
Discusión de la Positio: este documento es discutido por una comisión de teólogos consultores nombrados por la Congregación para las Causas de los Santos. Después, en sesión solemne con cardenales y obispos.
Si la Congregación para las Causas de los Santos aprueba la Positio, el Santo Padre dicta el Decreto de Heroicidad de Virtudes y el "Siervo de Dios" pasa a ser considerado "venerable".
Mediante testimonios y documentación recolectada se valora si el candidato cuenta con lo que se denomina "virtudes heroicas" o virtudes de la fe. Durante el análisis participan teólogos, cardenales e incluso puede intervenir el Papa.
El derecho canónico indica que para ser beato es necesario demostrar al menos la existencia de un milagro que pueda ser atribuido al candidato.
Sin embargo, en el caso de los los mártires, la Iglesia no exige milagros, sino solamente probar la autenticidad de su martirio.
El caso argentino más reciente fue el del obispo Enrique Angelelli que fue declarado beato el 27 de abril. La Iglesia consideró que sufrió un martirio durante la última dictadura militar y junto a él se beatificó a Carlos Murias, Gabriel Longueville y Wenceslao Pedernera.