El juez de la Corte Suprema Eugenio Raúl Zaffaroni destacó la trayectoria de su colega, Carmen Argibay, y recordó que la magistrada “no tenía enemigos”.

“Estoy triste, estoy golpeado, es una pérdida muy grande”, remarcó Zaffaroni ante la prensa en las escalinatas del palacio de Tribunales donde se realizó el velatorio.

El juez recordó que en la Corte Suprema “sabíamos que tenía una salud precaria, que su situación era crítica" pero resaltó "nunca la he visto autocompasiva”. Argibay “contaba cómo se sentía pero no había gestos de autocompasión en ella”, rememoró.

Además, destacó que la jueza “era una mujer de carácter fuerte y dulce en el trato”. “No le conozco enemigos, salvo alguna bronca local. Carmen no tenía enemigos”, apuntó.