Su nombre es el de vespas mandarinas, pero son más conocidas como 'avispas asesinas'. Y ese sobrenombre no es por nada. 

Esta especie proviene de Asia, y tiene un veneno súper potente que puede matar animales, pero también niños y hasta adultos si es que su cuerpo no tiene una reacción positiva. 

Si bien nunca fueron vistas en América, se realizaron los primeros avistamientos en Estados Unidos y Canadá, donde aparecieron sorpresivamente. 

Ahora el riesgo es que se extiendan por el continente. "Podrían pasar años antes de que se establezcan, o podrían terminar en la parte trasera del camión de alguien, y estar aquí en cuatro días”, dijo un apicultor de Manhattan al New York Post. 

Terror por la llegada de avispas asesinas asiáticas a América

Para el especialista "llegaron para quedarse" y "no hay forma de retenerlas". Además, contó que estos avispones son altamente agresivos y prefieren atacar a escapar en caso de una agresión. 

Estas avispas matan alrededor de 50 personas por año en el continente asiático, pero no sabemos cómo será aquí. 

A menudo, los avispones asesinos vuelan en grupo para atacar una colmena de abejas. Con sus fuertes mandíbulas, arrancan la cabeza a las productoras de miel, y la desechan. Después, conservan el cuerpo de su víctima como alimento.

Otro especialista opinó al mismo diario que lo peor que uno puede hacer es matarlo: "[En su veneno] hay una feromona que es como un imán para otros avispones. Así que puedes ser atacado por un enjambre solo por ser picado por uno".

Planakis advirtió además que la picadura de la vespa mandarina es “extremadamente dolorosa”. Y argumentó: "No te pican una vez. Tienen la capacidad de picarte varias veces. Las abejas melíferas solo pueden picarte una vez, y luego mueren”, dijo Planakis. “Cualquiera que sea alérgico, que el cielo lo ayude”.