Si yo fuera Mariana Arias nos pediría mucho pero mucho perdón
La modelo y ahora columnista Mariana Arias escribió una nota pegándole a la ex presidenta Cristina Kirchner pero le pifió y terminó encasillando y etiquetando a todas las mujeres. Una columna de opinión tan retrógrada y machista que me generó la rabia suficiente para realizar este artículo.
Mientras tomaba un café una amiga me pasó el link de la nota que vengo a señalar con dedito acusador y cara de indignada. Antes de pasármelo, me advirtió: "Por favor, no te infartes". Y menos mal que me dijo eso, porque la leí suave y despacio y aún así no pude terminarla.
Mariana Arias es una modelo que se hizo conocida en los años 90, flaquita, lánguida. Mi abuela decía que era de las que tenía "clase". Mariana Arias fue una notable e incipiente opositora del kirchnerismo y, luego de pasear por las pasarelas de todo el mundo decidió que era copado empezar a escribir. Calculo que a determinada edad y siendo modelo, hay que arreglársela para seguir en los medios.
Entonces la mina se despertó y creyó que, además de escribir , podía analizar política (ahí no me voy a meter porque cada quien puede pensar lo que quiera pensar). Pero no se quedó con eso, fue por más y creyó también que, además de escribir y de escribir de política, podía hablar en nombre de todas las mujeres. Mariana Arias.
Así es cómo realizó una de las notas más retrógradas y nefastas que leí en mi vida y hablo casi casi sin exagerar. No sólo se tomó el atrevimiento de describirme a mi y a todas las mujeres del mundo sino que, además, lo hizo de la peor manera posible.
Lo más probable es que esta nota le de repercusión a la otra nota que odiamos, pero también es probable que mucha gente que la lea, si parte de aquí, parte con un filtro de género, o algún cuestionamiento del rol pasivo e imbécil que propone la modelo devenida en opinóloga.
Hay algunos fragmentos para destacar que, de tan tremendos, son hasta bizarros. "Cristina Kirchner fue la Presidenta de los argentinos durante dos periodos consecutivos y se retiró del poder muy a su pesar y sin transmitir ni una pizca de amor, sentimiento femenino por excelencia". Aquí, la señorita le adjudica a la mujer el amor. Hombres, creo que también deberían sentirse enojados, ustedes también pueden amar y ser amados con dulzura.
La cereza del postre es este párrafo. Arias presenta a la confrontación como una característica ajena a la mujer. Y como hablábamos en la redacción, nos gustaría que eso se lo cuente a Merkel o a la sumisa y osita cariñosa de Margaret Thatcher. Y qué decir. El plus al que se refiere no sé de dónde lo sacó, pero tanto yo como muchas de las minas que conozco, no tenemos ninguna intuición que nos avise y salve cuándo nos estamos yendo a la mierda. La felicitamos si ella sí. Además, sostiene que intentamos unir a la familia (?) y que, me agarra úlcera de escribirlo, hay que "callar si es necesario". Y la verdad es que soy de las que creen que ya hemos callado lo suficiente y que el silencio es violencia. Sobre todo en este contexto de tanta agresión contra y sobre la mujer. ¿Lo más gracioso? Mariana Arias tiene #NiUnaMenos en su bio de Twitter. Sí. Riamos juntos y a la vez. Quien manda a callar a las mujeres porque debemos ser más delicadas y dulces ya que ese es nuestro rol en esta vida, le pide a los hombres que nos respeten y que no nos maten más. Aunque no podamos defendernos porque debemos ser "medidas".
"El tono confrontativo que caracterizó su estilo no es un atributo femenino. Las mujeres tenemos un plus y justamente es la intuición de saber cuándo y cómo transmitir decisiones firmes, sin lastimar inútilmente. Buscamos unir a la familia, tratamos de no pelear si no es necesario, de callar cuando lo amerita. La mujer tiene intuición y dulzura, cualidades que le faltaron a Cristina".
Y como ya quedó claro el punto y esta nota se hizo más larga de lo que esperaba y de lo que amerita, finalizo con una barbaridad que más que ofender me causó gracia:
"Las mujeres, en general, tratamos de buscar los errores en nosotras mismas, de enmendarlos, de aprender de ellos. Muchas veces sentimos culpa cuando nos equivocamos. No vi ni un centímetro de autocrítica en Cristina Kirchner, solo narcisismo y pura pasión por el poder y la impunidad. No la veo como una representante del género femenino. Quizás me equivoque en la apreciación y no sea un tema de género. Es probable que se trate de la cualidades que nos hacen, hombre o mujer, más humanos."
No sé qué será buscar los errores en nosotras mismas, calculo que se refiere a ir a terapia, ¿sabrá que los hombres también tienen psicólogo?
El cierre es hermoso porque después de hacer casi una lista punteada de todas las características que debe tener una mujer para ser considerada una mujer, lo pone en duda, se contradice y tira frase claudiomariadominguez.
A esta altura considero que estas apreciaciones no se deben permitir en los medios de comunicación, tan potentes ellos. Como personas que expresamos ideas y las lanzamos al aire para que otros las lean, debemos ser más, en este caso, delicadas, tenemos que estar informadas y obligarnos a no mear fuera del tarro. En un país en el que muere una mujer cada treinta horas, que nos pidan que seamos calladas y sumisas, debería ser motivo suficiente para, al menos, un perdón público y un cursito obligatorio de género para la muchacha.