La mujer que en el 2005 quemó vivo al violador de su hija en Benejúzar, Alicante, salió libre luego de pasar tres años en prisión.

Fue el 8 de mayo de 2014 cuando María del Carmen ingresó a la prisión de Villena para cumplir una condena de cinco años, sin embargo, a 9 meses de terminarla recibió el régimen de tercer grado penitenciario.

Ella estaba sentada en la parada del autobús y el violador de su hija se le acercó, así de la nada, y le preguntó: "¿Qué tal, señora? ¿Cómo está su hija?".

La mujer compró una botella de gasolina en una estación de servicio, buscó al violador, lo encontró en un bar, lo roció con el combustible y le prendió fuego con un fósforo. "¡Maldito, maldito!", le gritó.

El hecho ocurrió una mañana de junio de 2005, en el municipio español de Benejúzar, provincia de Alicante. Antonio Cosme, apodado "El Pincelito", murió dos días después por las graves quemaduras que sufrió.

En 1998, el hombre había violado a Verónica, la hija de María del Carmen, que en aquel entonces tenía 13 años. A la niña la había amenazado con una navaja.