Sacáte la duda: 10 mitos relacionados con la ciencia que son falsos
A lo largo de la historia, muchas personas hicieron explicaciones que fueron tomadas como verdaderas, pero que en realidad se trataba de teorías incompletas o improvisadas. La ciencia las derribó por completo.
Las neuronas no se regeneran
Hace casi dos décadas el científico sueco Peter Ericsson descubrió, gracias al carbono-14, que los adultos producen neuronas. El cerebro tiene capacidad de regeneración gracias a la neurogénesis.
Los humanos tienen cinco sentidos
A los conocidos (tacto, gusto, oído, olfato y vista) hay que sumarles 16 nuevos sentidos: sed, hambre, tiempo, presión, entre otros.
Somos más racionales o artísticos según qué hemisferio domina en nuestro cerebro
Si bien es cierto que el cerebro tiene zonas especializadas, ninguno de los dos hemisferios puede dominar sobre el otro.
¿Tenés frío? Toma alcohol
Uno de los grandes mitos de la humanidad. En realidad, el alcohol baja la temperatura del cuerpo humano.
El pelo y las uñas crecen después de la muerte
Es imposible dado que un cadáver no tiene la capacidad de producir nuevas células. Uno de los motivos por los que se llegó a popularizar este mito es que la piel que rodea a las uñas se deshidrata, de manera que estas parecen más largas. Lo mismo sucede con el pelo.
Los diamantes son carbón expuesto a altas presiones
En realidad, los diamantes son minerales con carbono que han sido expuestos a una presión extrema. Los minerales tienen entre 1 y 3 mil millones de años de antigüedad, mientras que el carbón solamente unos 300 millones.
El agua conduce la electricidad
Si metes un artefacto eléctrico enchufado a una bañera llena de agua va a conducir la electricidad. Lo cierto es que si el agua fuese pura eso no sucedería, dado que es un aislante. Son las impurezas las “culpables” de conducirla.
Los murciélagos son ciegos
Los murciélagos ven casi tan bien como los humanos. Lo que ocurre es que para su habitual caza nocturna se orientan con ultrasonidos.
¡Nunca despiertes a un sonámbulo!
Cuantas veces vimos por televisión la utilización de este trastorno del sueño. En parte es cierto. Despertar a un sonámbulo producirá efectos poco agradables en la persona, pero no hay riesgo alguno de que sufra peligros de infarto ni de coma.
Einstein era un pésimo estudiante
¿Quién no se agarró de este mito para subir su autoestima o la de algún ser querido? Einstein nunca fue mal estudiante. De hecho, empezó a estudiar matemáticas tres años antes de lo que era habitual en la Alemania de la época.