Al parecer Pepe Cibrián Campoy está con muy pocas pulgas o tal vez sea que no termina de entender el humor de las nuevas generaciones.

Lo cierto es que el hijo de Suar y Araceli no se estaba burlando de la situación particular de la nena protagonista de la historia que contaba Cibrián, sino que lo imitaba y en todo caso se burlaba de la manera de hablar del productor artístico. 

Lo que más gracias causaba era justamente la muletilla “calle o Pepe” y ahí terminaba la anécdota, pero el hombre se enojó, se puso a hablar de la situación de esa nena aunque ahora no queda claro si realmente existía y si tenía 5 u 8 años. No era por ahí, Pepe, a la calle.