El monotributo social, creado por la Administracióm Federal de Ingresos Públicos (AFIP), te permite acceder a una obra social en el caso de no ser trabajador en relación de dependencia y no tener ingresos amplios.

La diferencia que suele existir con respecto a la persona que trabaja en relación de dependencia o es monotributista es el servicio, ya que en esos casos se pueden derivar los aportes obligatorios a la salud, descontándose parte de la cuota y abonando un diferencial.

De qué manera me puedo afiliar a una obra social si soy monotributista y no tengo recibo de sueldo

Para ello, podés utilizar servicios como Elegímejor, ingresando tu edad, el tipo de cobertura deseada (si es para la persona que consulta o se agrega pareja, hijos y/o familiares) y en la opción "Trabajo" elegir "Particular", indicando que abonarás de forma completa la cobertura escogida.

De esta forma, al darte de alta, todos los meses deberás pagar la cuota completa de forma particular por el medio de pago que prefieras. Asimismo, es importante recordar que algunas clínicas y hospitales suelen ofrecer coberturas prepagas completas en su institución o red de instituciones, siendo mucho más económicas que una prepaga convencional, aunque solo se limitan a ese lugar.

Cuáles son los requisitos para tener una obra social 

Para tener una obra social deberás cumplir con los siguientes requisitos:

  • Estar en una actividad laboral registrada, ya sea como trabajador en relación de dependencia o como monotributista;
  • Contar con el Comprobante de Empadronamiento (CODEM). El mismo consiste en una constancia en la que figuran los datos del titular de la obra social, su grupo familiar (en el caso de que estén adheridos) y la obra social asignada o elegida.

En otras palabras, deberás contar con una inscripción en el monotributo o trabajar en relación de dependencia. En el caso de que trabajes "en negro" podrás acceder a una obra social adhiriéndote al monotributo social.