La vida de Elba Rodríguez, una soñadora que no baja los brazos
La joven cocinera que ganó el premio a fines de julio relata cómo cambió su vida luego del certamen y cuáles son sus sueños. "Yo me siento orgullosa de lo que viví y de lo que estoy viviendo. Mis padres me hacen ser luchadora", expresa.
Elba Rodríguez , la ganadora de Masterchef que se ganó el corazón de la audiencia por su carisma y sencillez , se ha convertido rápidamente en un ejemplo de vida para todos. Sin embargo no se conforma con la popularidad y apuesta a seguir trabajando y crecer en la profesión de cocinera: formará parte de la segunda temporada del programa y sueña con su propio restaurant.
"La producción, el canal y el programa cambió mi vida", expresa la joven Elba quién varias veces narró su historia familiar. Hija de bolivianos que formaron su familia en Argentina, su papá albañil y mamá ama de casa, estudia enfermería y trabaja los fines de semana y feriados en una Unidad de Pronta Atención de Avellaneda.
"Yo me siento orgullosa de lo que viví y de lo que estoy viviendo. Mis padres me hacen ser luchadora", expresa Elba. Uno de sus sueños es, con el dinero que ganó en la competencia, llevar a su madre a su tierra natal para que se reencuentre con su único hermano quién abandonó su casa a los 7 años porque la vida familiar era muy tensa.
"Ir en la búsqueda de mi tío demuestra que me animo a encarar todo. Por las circunstancias que uno pasa, a veces uno tiende a ser negativo y yo soy todo lo contrario. Mis padres me hicieron como soy", revela.
Además la joven de 24 años cuenta que el premio le permitió invertir en el terreno para darle una casa a su familia. Justamente el sábado a través de su cuenta oficial de twitter manifestó : "Ya falta poquito para que pueda tener mi casita. Gracias a dios por haber puesto en mi camino el programa a mi vida".
Elba ha hecho público su orgullo y admiración por el recientemente reelecto presidente de Bolivia, Evo Morales, y la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, a quienes pudo conocer y demostrarle su cariño. Incluso tuvo la oportunidad de cocinarle al mandatario Morales y espera con ansias la ocasión para agasajar a Cristina con su arte.
"Tengo que estudiar con el curso que gané, tengo que formarme, tener más aprendizaje, que nunca está de más. Pero el día de mañana me gustaría tener mi propio programa, hasta un restaurant. Todo lleva esfuerzo y sacrificio, y ahora estoy preparándome para poder hacerlo el día de mañana", dice con seguridad.