El próximo domingo 3 de diciembre se podrá volver a observar la Superluna: el fenómeno se dará cuando el satélite alcance la menor distancia con la Tierra, unos 357,495 kilómetros.

A simple vista, aunque será más fácil de ver desde zonas alejadas a los grandes centros urbanos, la luna llena se apreciará un 14% más grande que su tamaño habitual así como también reflejará un 30 por ciento más de la luz solar.

La explicación científica responde al tipo de órbita que traza la luna. Se conoce como elíptica, y describe momentos en que está más o menos cerca del planeta Tierra.

Cada 28 días el satélite se aproxima a nuestro planeta, sin embargo sólo dos o tres veces al año alcanza su punto más cercano: cuando este fenómeno llamado perigeo coincide con la luna llena se puede observar la superluna. 

Aunque en los primeros meses de 2018 se prevén fenómenos similares, habrá que esperar 16 años para volver a ver la superluna tal y como se apreció en 2016.