El juez que benefició a un abusador de menores ''no tolera'' que lo critiquen
"No puedo tolerar que se diga que soy complaciente hacia el abuso infantil", protestó Benjamín Sal Llargués en un carta publicada en Clarín, el juez de Casación que escribió los argumentos del polémico fallo que redujo la condena de un abusador de un chico de 6 años y permitió su libertad.
El juez de la Sala I de Casación, Sal Llargués, consideró en una publicación de Clarín que los fundamentos del dictamen que favoreció a Mario Tolosa, directivo de un club de Tres de Febrero condenado por abusar de un niño en un vestuario, fueron "distorsionados por diferentes vectores de la opinión pública".
Según publica el diario Clarín, el juez atribuyó las críticas a una mala interpretación "haber sido apartado de distintas instituciones, con la certeza de que se ignora el contenido y el sentido del fallo que firmara".
El fallo causó conmoción judicial, política y universitaria. El hombre fue apartado del Consejo de la Magistratura y la Facultad de Derecho de la Universidad del Sur de Bahía Blanca lo desvinculó como docente.
Además, empujó la iniciación de un juicio académico en la UNLP (donde es profesor titular Piombo) y aceleró los tiempos de varios juicios políticos en la Legislatura bonaerense.
En su carta al matutino, Sal Llargués sostuvo que "se ha criticado grandemente que el fallo de Casación haya aludido a la orientación sexual de un niño de esa edad pero el tema fue traído por la sentencia original que es sobre la que trabaja la Casación". Descartó el camarista que esa haya sido su opinión.
No obstante, ese fue uno de los aspectos que cuestionó la fiscalía y por el que llevaron la causa hasta la Suprema Corte bonaerense. Los fiscales Carlos Altuve y Jorge Roldán pidieron la nulidad de esta sentencia y el máximo tribunal ya revisa el fallo.
"Podrá resultar desagradable que por una cuestión técnica de aplicación de la ley el autor de un delito grave obtenga una reducción de pena, pero ésa es la obligación del juez cuando determina que una agravante fue mal computada", aclaró Sal Llargués en su descargo por escrito.
Y concluyó: "Quienes me conocen saben que no merezco los graves calificativos que me han asignado, más allá de la interpretación o valoración que puedan hacer de un fallo en particular; y deberían saber, después de más de 40 años de ejercicio profesional, que no pienso ni suscribiría las graves afirmaciones que han circulado por los medios de comunicación en su interpretación del mismo. No puedo tolerar que se afirme que soy complaciente hacia el abuso sexual infantil".