Finalmente el juez Horacio Piombo no presentó su renuncia ante la Suprema Corte, después de dejar a su cátedra en la Facultad de La Plata; como así tampoco lo hizo el también cuestionado Benjamín Ramón Sal Llargués.

La separación de ambos jueces del Tribunal de Casación Penal bonaerense fue solicitada la semana pasada por la Federación Universitaria de La Plata (Fulp) luego de que redujeran la pena a un abusador porque el "menor ya había tenido otro victimario".

Sin embargo, tras diversas versiones, Piombo habló con Télam y aclaró: "No presenté mi renuncia, fui al edificio de Tribunales a hacer un trámite".

El juez explicó: "en cualquier momento puedo renunciar, pero hoy no lo hice; hoy fui con una valija para hacer un trámite de IOMA e interpretaron que llevaba una dimisión", y añadió que "uno tiene que analizar lo que va a hacer".

la polémica estalló con el caso del dirigente Mario Tolosa del club Florida de Vicente López que fue condenado a seis años de prisión por el delito de "abuso sexual con acceso carnal" contra un niño de seis años que jugaba al fútbol en esa institución.

Pero los jueces Piombo y Sal Llargués redujeron la pena argumentando que el chiquito tenía "una orientación sexual homosexual y estaba habituado" a los abusos y "ya tiene su sexualidad definida", por lo que consideró que el delito "no fue tan ultrajante", según el fallo difundido por la prensa.

Al defender su fallo, el magistrado aseguró que "lo gravemente ultrajante" para el nene abusado "fue cuando el padre lo inició en lo aberrante" y no el nuevo abuso.

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