El titular del ministerio nacional de Trabajo, Carlos Tomada, se reunió este mediodía con dirigentes de la Federación Gráfica Bonaerense y delegados de Donnelley. La empresa multinacional de capitales norteamericanos se declaró en quiebra y cerró sus puertas el lunes.

Durante la reunión, los trabajadores recibieron el "total respaldo y compromiso" del titular de Trabajo para encontrar una solución ante la pérdida de 400 fuentes de trabajo.

De manera llamativa, la justicia aprobó la quiebra de la gráfica. Los delegados de la planta se mostraron "sorprendidos" y aseguraron que "la justicia no actúa tan rápido ante una empresa y les aprueba de un día para el otro la quiebra".

Al respecto, los operarios confirmaron a Télam que también por orden judicial fue designado un síndico perteneciente al estudio jurídico Rizzo y le acercaron a la cartera laboral la propuesta de estatización de la gráfica, posibilidad que fue descartada por el propio Tomada.

Otras de las alternativas acercadas por los trabajadores fue la posibilidad de buscar distintos inversores e incluso la conformación por parte de los trabajadores de Donnelley de una cooperativa, aunque indicaron que la decisión definitiva se resolverá en una asamblea con todos los operarios que se realizará mañana.

Una vez concluida la reunión, el secretario de organización de la Federación Gráfica Bonaerense, Mario Abraham, describió a Donnelley como "una empresa llena de trabajo" y opinó que si bien entre 2011 y 2013, la multinacional cerró en Estados Unidos siete empresas, aseguró que "el tema político está enganchado al tema de los fondos buitre".

En tanto, Martín Killing, delegado gremial de Donnelley explicó que semanas atrás la empresa había presentado un preventivo de crisis que implicaba 123 despidos y una rebaja salarial para el conjunto de los trabajadores, esas propuestas fueron rechazadas tanto como el Ministerio de Trabajo nacional como por el bonaerense.