Trabajo dictó conciliación obligatoria en Donnelley
El ministerio de Trabajo bonaerense dictó la conciliación obligatoria luego que la imprenta ubicada en Garín, que sorpresivamente cerró sus puertas y dejó sin trabajo a más de 400 empleados.
La medida la dictó la cartera laboral en el marco de una audiencia que se realizó en La Plata y de la que participaron abogados de la empresa, trabajadores y representantes del gobierno bonaerense.
El diputado provincial del Frente para la Victoria, Miguel Funes, que acompañó a los trabajadores, explicó a Télam que se dictó una conciliación obligatoria “porque ya no se puede evaluar ningún procedimiento preventivo de crisis porque ellos plantearon la quiebra”.
“Ahora se abre un margen de 15 días donde las partes deben retrotraer la situación y no deben tomar ningún tipo de medidas. Esperemos que la parte empresarial la cumpla y mañana abra la imprenta”, graficó.
Tras la reunión en La Plata los trabajadores resolvieron hacer una guardia nocturna en la puerta del establecimiento y el ministerio de Trabajo constatará mañana que se cumpla la conciliación obligatoria.
Funes dijo además que en un país “en el que Cristina Fernández de Kirchner creó tantas fuentes de trabajo no vamos a permitir que se deje sin empleo a la gente” y aseguró que la medida adoptada hoy por la empresa “es un modus operandi que tiene en todo el mundo”.
El legislador acusó además a los directivos de "plantear la quiebra" de la empresa "para condicionar al gobierno nacional y hacer ver que hay un problema económico".
"Hicimos una visita hace dos meses con otros legisladores porque la empresa había presentado un preventivo de crisis -un procedimiento administrativo de la patronal- en el Ministerio de Trabajo nacional, en el que plantearon que habría una reestructuración en la planta", relató.
Explicó que "los argumentos son falaces porque hablan de vaivenes económicos y, en realidad producen, fabrican y distribuyen las revistas más importantes de la Argentina como Para Ti, Paparazzi y Billiken, entre otras".
Funes dijo que la empresa argumentó "una baja en la producción", pero que del análisis formulado junto a los delegados y al sindicato gráfico bonaerense surge que ello no es así.
"Nuestro análisis es político: hay sectores del empresariado que quieren condicionar al gobierno nacional para hacer ver que hay un problema económico", manifestó.
Sostuvo que "usan el argumento de que la empresa Donnelley paga más de salarios que la media del rubro, lo cual no puede ser utilizado como excusa para nada".
Contó además que directivos de la empresa "hoy dejaron una nota en la que, de modo desprolijo, dicen `que lo lamentan profundamente, que la crisis es insuperable, que no hay más alternativas viables y que tras 22 años de actividad en el país tienen que cerrar".
Analizó el legislador que "están planteando una quiebra, porque dicen que el preventivo de crisis no lo pudieron llevar a cabo y que no les queda otra" y añadió "hay que tener cuidado, porque no sería la primera vez que vacían una empresa".