Susana Montoya fue asesinada el 1 de agosto y su hijo, Fernando Albareda denunció en ese momento que el crimen estaba ligado a su militancia por los Derechos Humanos y el hecho de que su padre aún permanece desaparecido.

El asesinato generó incluso la reacción de Abuelas de Plaza de Mayo reclamando protección por parte del Estado pero ahora la fiscalía consideró que hay indicios suficientes para determinar que Albaredo está directamente implicado en dicho crimen.

El mismo Albaredo salió por los medios contando un relato terrible en el que incluyó el tema de tener miedo de que ahora se pudiera convertir en la próxima víctima, basándose en supuestas amenazas recibidas a fines del año pasado.

De confirmarse la nueva teoría de la fiscalía, basada en pruebas bastantes concretas convertirían a Albaredo en un cínico y un asesino pero no salpica la lucha por los Derechos Humanos.

Ampliar contenido
X de Luis Ernesto Zegarra
Ampliar contenido
X de Fernando Soriano
Ampliar contenido
X de Sebastián Lacunza
Ampliar contenido
X de Carlo Cazón