La comisaría nº3 de Sunchales, Santa Fe, permanece cerrada desde el último viernes y los policías instalaron una mesa en la puerta de la misma para atender a los vecinos.

Esta situación comenzó cuando se ordenó un allanamiento y la detención de ocho oficiales, por un abuso cometido en contra de un preso que permanece internado.

Se investiga si el delincuente intentó suicidarse o si fue atacado por el personal policial. En ese contexto, la seccional fue intervenida y los comisarios de la unidad regional de Rafaela, que se hicieron cargo, se encontraron con el inconveniente de no poder ingresar a la misma.

"Este modo de atención lo dispuso la unidad regional porque priorizaron el hecho de que los policías estén en la misma comisaría por si algún vecino o vecina acudía a la misma. Nosotros pusimos a disposición otros edificios municipales pero se priorizó la ubicación, aunque sabemos que no es lo ideal. Se están llevando adelante varias medidas para que las tareas se puedan realizar", dijo Gonzalo Toselli, intendente de Sunchales.