La única detención del juez Otranto fue una mujer mapuche y no explicó por qué
En el marco de un operativo completamente aislado tanto de la prensa como de las querellas, el magistrado ya ordenó la primera detención realmente insólita. Advierten que las fuerzas podrían detener también al testigo Santana, que declaró haber visto a la Gendarmería llevándose un bulto. Con esta maniobra se pospusieron declaraciones testimoniales clave.
Negando el derecho de la querella, el juez Guido Otranto prohibió a Sergio Maldonado participar de un operativo sorpresa en el Pu Lof de Cushamen, la comunidad mapuche donde se registró la represión del 1 de agosto, que terminó con la desaparición de Santiago Maldonado.
El operativo cuenta con 400 efectivos de distintas fuerzas y numerosos móviles policiales, en ese marco detuvieron si dar explicaciones a Elizabeth Loncopan, ingresando a su propia casa con la excusa de buscar elementos probatorios para la causa. La representante del Pu Lof en Resistencia de Cushamen fue llevada a la comisaría primera de Esquel.
Romina Jones, miembro de la comunidad mapuche, describió que “todavía no nos dicen cuáles son los motivos de su detención”. La misma Loncopan dijo a la prensa local, al ser trasladada por la policía, que se encontraba en su casa al momento de la detención: "(los policías) iban a buscar elementos y terminan con mi detención. Me señalan por ser la persona que increpó a Otranto".
"Cabe destacar que no se permitió el ingreso a los Familiares de Santiago Maldonado, ni su Abogada, ni organismos de DDHH", describieron en el sitio de la familia Maldonado sobre el sospechoso operativo.
Periodistas que cubren el caso de manera diaria y Sergio Maldonado expresaron su preocupación por la integridad de algunos testigos que ya declararon y señalaron a la Gendarmería como responsable. "El Peñi", un joven mapuche que dijo haber visto a los uniformados: "La situación fue observada por una docena de gendarmes que se encontraban sobre el alto de la barranca. Tres de ellos bajan hasta el arbusto donde estaba Santiago gritando ´acá tenemos a uno´ y ahí escucho un escopetazo. Entre los tres lo arrastran y lo suben a una Unimog, y esa fue la última vez que lo vi", aseguró un informe de Página 12 sobre los testimonios que están en la causa.
Mientras que el testimonio de Matías Santana, otro joven de la comunidad, también coincide con esa versión: dijo haber observado cómo los efectivos se llevaron un bulto celeste en una camioneta, destacando que el color coincide con la campera que habría usado Santiago ese día.