Luego del acto en el que un grupo de fiscales lanzaron formalmente la convocatoria a la marcha de silencio, prevista para el 18 de febrero, cuando se cumplirá un mes de la muerte del ex fiscal de la causa AMIA, otras voces, también desde el propio Poder Judicial, se distanciaron de la convocatoria y criticaron las intenciones que acarrea.

Uno de ellos es el fiscal federal Enrique Senestrari, quien consideró que es "un error" la propuesta anunciada: "Son gente adulta y profesionales expertos y saben mínimamente que se están prestando a un juego bastante complicado y que genera mucha confusión en la sociedad", aseguró en una entrevista radial.

Senestrari entiende que aparte de generar un daño a la sociedad, el tipo de mensajes que ayer se expresaron, también "dañan muchísimo la imagen de la Justicia y le hacen daño a la democracia".

En este sentido resaltó las intencionalidades políticas que hay detrás de la movilización convocada para el lunes 18: "Tanto que reclaman que dejen trabajar a la Justicia, no deberían hacer ese tipo de cosas, de esta manera, porque saben que atrás de esto hay intenciones políticas", dijo el funcionario judicial, y agregó: "Que digan que esto es una convocatoria neutral me parece aberrante".

El fiscal señaló que muchos de los que dicen sentirse presionados por el Gobierno tienen sumarios abiertos por faltas disciplinarias o mal desempeño y que al momento de avanzar sobre esas irregularidades "no se los puede tocar porque denuncian amenazas, persecuciones o imputan a altas autoridades para decir que sus sumarios se deben a esas denuncias que hacen".