El ministro de Hacienda Nicolás Dujovne volvió a insistir en que la tasa de inflación “es alta pero está bajando” y para explicar la crisis económica recurrió de nuevo al “viento de frente de afuera” que afectó particularmente a los países emergentes. “Venimos de un año difícil en el que tuvimos viento de frente de afuera y también la sequía. A la Argentina, la afectó especialmente porque veníamos corrigiendo los desbalances, pero no habíamos terminado aún esa tarea”, explicó al dar un balance sobre el 2018 que se acaba de ir. En el marco de los masivos ruidazos, no descartó nuevos aumentos en las tarifas de servicios públicos. 

Sin embargo los números lo desmienten: el INDEC anuncia que la inflación de 2018 fue la más alta desde 1991 con un 47,6 por ciento de aumento aunque el jefe del equipo de economía del gobierno de Mauricio Macri aseguró que “está bajando”, al tiempo que responsabilizó al “optimismo” y la “expectativa inicial del Gobierno” sobre las chances que tenía de bajar la inflación.  

“Tuvimos un pico de 6,5 en septiembre y 2,6 en diciembre. Así como cuando empezó el shock en abril del año pasado, tardó en traspasarse al nivel de actividad, porque tiene rezagos, la política monetaria más restrictiva también los tiene”, puntualizó. Alejado de las góndolas, la estabilidad para Dujovne se ve reflejada “en la mejora en el precio de los activos argentinos, en las acciones, en los bonos”.

En medio de los multitudinarios ruidazos convocados contra el aumento en las tarifas de servicios públicos, explicó que en su esquema el precio mayorista de electricidad y de gas se revisa “semestralmente” y no descartó que haya nuevos aumentos. “Para adelante, como sigan evolucionando los precios de los servicios públicos, va a tener que ver con la inflación, con el movimiento del tipo de cambio. Pero ya hemos recorrido la mayor parte del camino que había que recorrer”, afirmó al ser consultado sobre el tema. 

El ministro que recurrió al Fondo Monetario Internacional por un salvataje en medio de la crisis cambiaria, empezó el 2019 con más promesas: “Vamos a cumplir con nuestra meta de equilibrio primario en 2019. En enero vamos a tener superávit primario y vamos a cumplir con el compromiso que hemos asumido. Así como el Banco Central va a cumplir con sus compromisos monetarios, nosotros en materia presupuestaria vamos a cumplir con el presupuesto que votó el Congreso”, afirmó 

Dujovne negó también que el programa de gobierno esté influido por las opiniones del Fondo, a pesar de que en menos de seis meses ingresaron 28090 millones de dólares de la entidad que preside Christine Lagarde. “Es nuestro programa. Y nosotros le propusimos al Fondo que nos apoye en nuestro camino al equilibrio primario en 2019 y al superávit primario en 2020. Entonces no tiene que ver con la tolerancia o no tolerancia del Fondo el cumplimiento de nuestra meta”, insistió en una entrevista con el diario La Nación. 

Al ser consultado sobre las perspectivas de avance de la flexibilización laboral, el ministro optó por un eufemismo: "No le pondría ese nombre, lo llamaría modernizar, que es lo que está intentando llevar adelante el Gobierno de la mano del ministro de Producción, Dante Sica".