La sorpresa de Scioli. “Se viene trabajando desde 2009, me ha dicho (la directora de Educación provincial Nora) de Lucía y ha tenido el respaldo de todas las fuerzas, pero ahora dicen que se oponen”, se lamentó, al tiempo que aseguró que existe en torno a los alcances de los cambios que se implementarán en las escuelas primarias bonaerenses una “hay una distorsión política”

El propio Sergio Massa, quien había apoyado la iniciativa a través de un consejero educativo, ahora opinó: "Hay que pensar la inclusión desde la igualdad de oportunidades. Pero hay que generar incentivos". Y hasta se atrevió: "Le pido al gobernador que de marcha atrás. No hay que igualar para abajo. Es una burla".

Nora de Lucía le contestó: "Massa está haciendo demagogia con este tema. Sería bueno que se entere de estas cuestiones porque se vienen trabajando desde el 2009".

Para Esteban Bullrich, el ministro de Educación de la Ciudad, con las modificaciones en la calificación "se busca tapar los números de la mala educación, igual que con la inflación". Y dijo: "Un aplazo no es estigmatizar, estigmatizar es que alguien no tenga los conocimientos necesarios para terminar el secundario".

"Se malinformó, sigue existiendo el aprobado, el desaprobado y el pasar de grado", dijo en conferencia de prensa el jefe de Gabinete, Alberto Pérez, y explicó los cambios del nuevo sistema de calificaciones.

Elisa Carrió disparó que el PJ bonaerense "convirtió a las escuelas en asilos". La líder de la Coalición Cívica fustigó: "En la provincia de Buenos Aires no se reconoce el mérito, la educación y la formación cultural", y remató, apocalíptica, como siempre: "Sin esfuerzo y mérito no hay destino ni porvenir para los niños".

Ernesto Sanz, del Frente Amplio UNEN, también opinó en contra de la reforma. "Quienes creen que la educación mejora facilitando pasar de grado, no hacen más que destruir la cultura del esfuerzo", señaló el titular de la UCR.

Los mismos que votaron a favor

El Consejo General de Educación que votó los cambios estuvo integrado por un cuerpo colegiado de diez miembros: seis representantes de políticos partidarios, -uno del massismo y otro del FAP-; y cuatro de origen docente elegido por voto secreto de los maestros.

Todos emitieron un dictamen no vinculante pero obligatorio a favor de la reforma ¿Qué sucedió entonces, que quiénes estuvieron, cambiaron su parecer a través de los medios hegemónicos?