Para La Nación los avances espaciales de "afuera" son mas importantes
El hecho histórico que fue la puesta en órbita del Arsat-1 fue reflejado en su tapa del día posterior en un lugar sin importancia pero casi un mes después la misión Rosetta obtuvo la foto principal de la portada.
Lo sucedido entre el lanzamiento del Arsat-1 y la misión Rosetta es un claro ejemplo de que La Nación le brinda un gran espacio a los avances tecnológico extranjeros pero, cuando se trata de un reconocimiento nacional, prefiere ocultarlo.
El 17 de octubre La Nación le brindó un espacio ínfimo al lanzamiento del primer satélite geoestacionario de telecomunicaciones argentino que además fue construido también por una la empresa argentina, el INVAP, y que además es el único fabricado íntegramente por un país latinoamericano.
Pero todas estas características a La Nación no le parecieron importarle y le otorgaron un cuadrante muy pequeño en su parte superior. Un claro ejemplo para invisibilizar las políticas lanzadas por el gobierno nacional para expandir la experimentación en el área de ciencia y tecnología.
Casi un mes después, el 13 de noviembre La Nación le otorga la fotografía principal de su portada a la misión Rosetta. En este caso se trató del primer aterrizaje en un cometa en la historia de la navegación espacial. Esto fue tras diez años y viajar 6400 millones de kilómetros a través del espacio. Como era un hito para la investigación espacial obtuvo el espacio acorde, algo muy distinto a lo sucedido con los avances científicos argentinos.