Luca Prodan cantaba aquello de ‘yo estoy al derecho, dado vuelta estás vos’, que aplica perfectamente al pensamiento de Ramiro Marra, quien interpreta que los problemas del país se resuelven si se les impide protestar a los que tienen necesidades.

Su propuesta para resolver un problema complejo es simple, pero como tal errónea. Poniéndose en el papel de víctima enojada, está dispuesto a poner preso -extraño que lo proponga desde el Ejecutivo ya que es el Poder Judicial el que lo ejecuta- a todo aquel que la clase media de AMBA identifica gracias al aguijoneo constante de los medios hegemónicos como el enemigo, los líderes de organizaciones sociales que cumplen una función de ayuda indispensable en los barrios carenciados.