Las encuestas de opinión no son indicadores de voto, pero sí lo son de la percepción que se tiene sobre un gobierno.

El que conduce Javier Mieli sigue teniendo números extravagantemente altos para el brutal ajuste que está llevando a cabo, que se basa en un porcentaje que aun tiene esperanza en que el plan libertario resulte.

Pero las medidas duras contra los sectores bajos y medios, y los modos crueles de transmitirlas no pasan desapercibidos y el número de los descontentos y que le van quitando el apoyo a La Libertad Avanza, crece.

Esto es lo que le explicó a Roberto Caballero la directora de Analogías, Marina Acosta, desmenuzando el último informe sobre focus group.