En una entrevista con AM750, la abogada Elizabeth Gómez Alcorta reveló que la orden judicial para cumplir con el fallo de la Corte Interamericana de Derechos Humanos de ordenar la detención domiciliaria de Milagro Sala, viola la normativa vigente y es un claro intento de hostigamiento contra la dirigente Tupac Amaru.

Para la letrada los argumentos del juez Gastón Mercau son "pueriles": el magistrado dispuso trasladar a Sala a un inmueble que no es su domicilio legal, luego de recibir un informe de Gendarmería nacional, que aconsejó ubicarla en una quinta alejada de la ciudad en donde funcionaba un centro para el tratamiento de adicciones, con la excusa de facilitar condiciones para el control de la detenida por parte de la fuerza.

La indignante resolución además reconoce faltantes de puertas, ventanas y sanitarios, por lo que la defensa de Sala deberá reclamar que se garantice la puesta en condiciones del lugar de detención.