La discusión era por entender cuáles eran los límites del peronismo y Guillermo Moreno insistió con su teoría de que más es mejor, aunque para eso haya que tragarse sapos.

Para los integrantes de la mesa de Blender que acompaña a Guillermo Aquino, la vicepresidenta Victoria Villarruel es intolerable, lo que hizo enojar al ex Secretario de Comercio.

Pero para defenderla usó una fórmula cuanto menos difícil de tragar, haciendo referencia a la supuesta capacidad de las mujeres para torturar.