La llegada de Victoria Villarruel al Colegio de Abogados de la Ciudad de Buenos Aires no fue solo para compartir una comida con los principales dirigentes de la entidad, sino también para conocer su posición sobre la postulación de Lijo a la Corte.

“Mi opinión sobre Lijo es pública: no estoy de acuerdo con su candidatura”, respondió categórica y desafiando a su propio gobierno que la impulsa.

Esta muestra de independencia de la Vicepresidenta no es antojadiza y responde a su deseo de diferenciarse de ciertas posturas de Javier Milei.

“Por empezar, está reemplazando la banca de una mujer y hay mujeres brillantes dentro del ámbito del derecho, con lo cual me hubiera gustado que la candidata fuera una mujer y lo digo desde quien no es feminista, sino que está pensando en una situación de simple justicia” señaló, respaldando una agenda de género muy por afuera de la filosofía política de La Libertad Avanza.

Y avanzó aun más al justificar su opinión: “En segundo término, es un juez que ha lesionado mucho los vínculos a raíz de su candidatura. Ha partido mucho a la sociedad su candidatura, entre los que están a favor y en contra. Es un juez controversial que no contaría con los pergaminos necesarios para ser juez de la Corte Suprema de Justicia de la Nación”, agregó.

No creo que haya sido la mejor elección y simplemente ha sido una candidatura controversial. Todos hubiéramos querido tener un candidato, que nos enorgullezca, que va a poder desenvolver la más alta judicatura con la suficiente rectitud, honestidad y sabiduría posible, y no es este el caso”.