Lo increíble del caso no es que Karina Milei no quiera dar notas sino que con su actitud hace pensar que no sabe qué decir.

A pesar de que su hermano siempre dice que “El Jefe” es la principal responsable del armado del partido que lo llevó al poder y que ella es el verdadero cerebro detrás de todo, la gente no puede comprobarlo porque ella se niega sistemáticamente a hablar con la prensa.

En esta ocasión vio claramente que la persona que le estaba preguntando tenía el celular en la mano por lo que no había dudas de que se trataba de una entrevista, comenzó a contestar, miró de nuevo al celular para sacarse la duda de que no fuera una nota y cuando se lo confirmaron dio media vuelta a la vez que aclaraba que ella no daba notas.

Tal vez Karina Milei desconoce el derecho que tiene la comunidad de conocer la actividad de un funcionario público o de alguien que participa de la gestión de gobierno, y que no sólo alcanza a aquellas actuaciones que lo comprometen directamente por el ejercicio de su función, sino también a diferentes aspectos de su vida personal o profesional, según el fallo publicado por el Sistema Argentino de Información Jurídica.