Antonio Aracre quería saber por qué a Guillermo Moreno le obsesionaban tanto los costos y Horacio Embón le preguntó si él no le ponía el precio a las semillas cuando presidía la empresa Syngenta.

Aracre se hizo el distraído y trató de maleducado a Embón aunque no fue capaz de contestar una consulta simple.

Guillermo Moreno puso un manto de piedad y trató de explicarle lo de los costos.