Armando Osvaldo Fernández es un represor condenado por crímenes de lesa humanidad contra 107 personas, de las cuales 61 siguen desaparecidas. Además, sumó una condena más de 15 años por la apropiación de Miriam Poblete, la nieta 127 encontrada por Abuelas de Plaza de Mayo. 

Miriam, hija de Carlos Poblete y María del Carmen Moyano, quienes continúan desaparecidos, nació en el centro clandestino de detención ESMA y recuperó su identidad el 27 de diciembre del 2017, gracias a los datos aportados por juicios anteriores y una investigación realizada por HIJOS Mendoza. Armando Fernández fue reconocido y escrachado en las calles de Mendoza, a pesar de tener prisión domiciliaria, el pasado 27 de diciembre. 

Un grupo de personas lo reconoció a Armando Osvaldo Fernández en las calles España y Pedro Molina, aparentemente esperando que lo pase a buscar un familiar. Cuando lo increparon, respondió gritando: “Agradecé que estoy en cana, sino te cago a trompadas” y “Montoneros asesinos de mierda”, agrupación a la que pertenecían los padres de la niña que él apropió.

Mientras a nivel nacional se desmantelan las políticas de memoria y se expande el negacionismo, los episodios de genocidas sueltos, se repite y confirma que los genocidas deben tener reclusión perpetua en cárceles comunes y sin privilegios. 

Desde la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, regional Mendoza, exigieron al poder judicial su inmediato encarcelamiento ante la evidente peligrosidad de este criminal, quien actualmente está siendo investigado en un décimo tercer juicio.