Armando Osvaldo Fernández -exoficial de la Policía de Mendoza- estaba esperando sin custodia policial a que un familiar lo pasara a buscar por España y Pedro Molina, a pesar de que debe cumplir con la prisión domiciliaria por la sustracción de una nena, a la que registró como hija biológica suya y de su esposa.

En ese momento parientes de las víctimas del juicio lo encontraron en plena calle, lo increparon y filmaron.

Lejos de amilanarse Fernández reaccionó con violencia: “¿No ves que no te tengo miedo boluda, qué te voy a tener miedo? Agradecé que estoy en cana, sino los cago a trompadas. Váyanse, asesinos de mierda, montoneros asesinos de mierda.”

La condena

Fernández fue condenado a prisión perpetua por su participación en los crímenes contra 107 personas en el D2, -un centro clandestino de detención y tortura de Mendoza-, de las cuales 61 aun permanecen desaparecidas. 

Además de esa actuación obtuvo una condena de 15 años de prisión por la apropiación ilegal de la hija de Carlos Poblete y María del Carmen Moyano, ambos desaparecidos durante la dictadura, secuestrados en 1977 en Córdoba. 

La nena nació en la ex ESMA y fue inscripta ilegalmente como Miriam Lourdes Fernández en Mendoza por el exoficial de policía Armando Osvaldo Fernández, principal acusado, junto a su esposa Iris Luffi.

En 2017 fue identificada como la Nieta 127 por Abuelas de Plaza de Mayo, gracias a las investigaciones de H.I.J.O.S. Mendoza y datos aportados en juicios anteriores.